Sus orígenes se remontan a época prehistórica, concretamente a la cultura de El Argar con restos del neolítico, con explotaciones mineras de la edad del bronce que continúan en época romana. En época romana la población recibiría el nombre de Sericus o Sericis a lo que los árabes denominarían Mecina o Alcázar (castillo) y Xeriz (Seda) por la convivencia de dos poblados.